Es el hombre-masa
idolatrado por normal
en este hoyo profuso
de un mundo de mierda
y desteñido.
Es el futbolista-semi-dios
y es el gritón de los bares,
y el que escupe en las esquinas,
y el que te tira el humo a la cara
mientras fuma plácido en la city.
Idiota,
sin nombre,
y sin consciencia.
sólo su misión eyaculatoria,
y paridora
cree que “salva” su estancia
en este puto mundo magnicida…