Chanclas y tirantes. Ostras en el Palace. Chalets de ensueño. Coches y esclavos oficiales. Vuelos privados por todo el mundo. Musas de intelectuales menos progres que pobres. Reinas de los mass media. Más preocupadas de aparentar que en ser. Sólo tienen un reto al día: desvariar para ingresar.
Tú les importas un carajo, y a los que santifican, menos.
Son las diputadas, la izquierda caviar, las “quiero y no puedo”, las que nunca serán admitidas en “la alta sociedad”, las “reinas por un día”.
Son las rojas de toda la vida, carmín y veneno a partes iguales.
A.MARTÍN
Chanclas y tirantes en el Congreso: ¿es el calor o el desplome del buen gusto?
https://www.larazon.es/gente/poder/20210801/yigz24ogm5d7hooppt7crm4pbe.html