“Una estación de tren construida para el Mundial de Italia 90, nunca utilizada y descuidada por la izquierda.
Fue reconstruida por CasaPound, que lo hizo un templo de la cultura organizando concursos, conferencias, conciertos inolvidables de grupos de de toda Europa y que ahora, gracias al alcalde Marino, será revertido al estado original de la decadencia y el abandono.
Al parecer, el problema en Roma no es la mafia y la corrupción rampante en todas las instituciones, sino CasaPound.”
(Traducción de S. Andreani)
LAIA TARRACO