Cinco años le han llevado a Iglesias quebrar a Sánchez… ¿o es al revés? ¿quién es el activo y quién el pasivo? ¿harán swingers? ¿jakuzi, cava y coca, o Manzanares, litrona y bocata mortadela? .. en fin, las típicas dudas que surgen en un noviazgo de años.
Y un dato para los analistas políticos de interné: lo que le ponía a Iglesias un no, es proporcionalmente inverso a los caprichitos con los que Sánchez nos deleitará.
Ya se sabe, bien “follao” se jode mejor.
LORENZO LAMAS