Si para afrontar tus problemas, relajarte o estar bien, necesitas cannabis: te estás equivocando, chaval.
Si para divertirte, sólo o socialmente, necesitas cannabis: te estás equivocando otra vez, chaval.
El cannabis baja tu nivel de consciencia a mínimos, te cambia la necesaria percepción básica de tu entorno y de tus actos. Pierdes reflejos, capacidad cognitiva -que regula fundamentales funciones ejecutivas de tu cerebro- y genera efectos neurotóxicos irreversibles. Te sitúa en un mundo no real y dañino, para ti y para los demás.
Tu desasosiego, tu insatisfacción, tu náusea hacia el mundo no lo vas a solucionar fumando canutos, sólo lo enmascaras… o ni eso: lo aumentas.
Consumiendo cannabis sólo pintas de colores tus problemas, además de añadir otro: el consumo de Tetrahidrocannabinol o THC, sustancia alcaloide psicotropica.
Cualquier buen médico te recomendará que te mantengas alejado de estas sustancias, y un médico, sin duda, sabe mucho más que tus amigotes, tu camello o el tío de la Grow Shop.
Enfréntate a ti mismo y al mundo de forma natural, sana, alegre, sabiamente. Con virilidad. Por ti mismo.
Y sí, la vida es lucha constante. Conviértete en un guerrero, no en una marioneta, porque “los malos” te quieren así: en otro mundo, inútil y desarmado. Porque es así como estás cuando fumas cannabis.
Recuerda: el cannabis tiene un olor muy especial, huele a ignorancia, a pobreza y a debilidad.
A. MARTÍN
Un acto a favor del cannabis deja la Puerta del Sol hecha una pocilga
El Ayuntamiento de Madrid permite un acto pro cannabis que deja la Puerta del Sol hecha una pocilga.
http://casoaislado.com/acto-favor-del-cannabis-deja-la-puerta-del-sol/