El 26 de Abril de 1894 se materializó en la ancestral Alejandría la Lealtad personificada. Voló a inglaterra a ofrecer la Paz y fue encarcelado por ello. 46 años pasó, viejo y sólo, siendo el único prisionero de Spandau y pasando a la historia como “el Prisionero número 7” o “el Solitario de Spandau”. La sociedad mundial, incluyendo personas de la izquierda y la derecha militante, periodistas y políticos, se mobilizó en manifestaciones multitudinarias para pedir amnistía por él y su Libertad.
Así se hacía eco de la noticia el rotativo “El Pais” tres años antes de su muerte, cumpliendo éste 90 años:
https://elpais.com/diario/1984/04/26/internacional/451778412_850215.html
Y tal día como hoy de hace 31 años dejó el mundo siendo vilmente asesinado, manteniendo su Honra inmaculada pues su Honor incorruptible se llamó Fidelidad.
¡Por fin era libre!
El 20 de julio de 2011 su tumba fue desmantelada y sus cenizas esparcidas por el mar Báltico. Pese a las tropelías de sus despiadados enemigos, su ejemplo sigue siendo Luz incandescente para quienes luchan por mantenerse en pie en este Mundo en Ruinas.
Que su ejemplo sea siempre el Aliento que nos empuje, generación tras generación, y no permita que caigamos en la desidia, el desazón y el conformismo.
¡IN MEMORIAM!
OSKAR PEIPPER