Volveremos a levantarnos. Porque ya lo hicimos antes.
No importa lo terrible de la hora actual, como tampoco importa el poder del enemigo.
Ni siquiera importa tanta ignorancia difundida entre los nuestros.
Y aunque sea lacerante comprobar la degradación de nuestro pueblo y la brutal indiferencia a la que fueron inducidos, también la superaremos.
Arrojarán piedras sobre nosotros, seguiremos siendo difamados, perseguidos, encarcelados o heridos.
Caerán muchos, pero por cada uno que caiga, habrá cientos que lo reemplacen.
Una antorcha se convertirá en cientos de antorchas.
Una bandera en miles de otras banderas.
Y al final, Europa vivirá.
C.A.