Vean el vídeo. Si no fuera tan patético las carcajadas retumbarían en el mismo Infierno.
Los suecos son fantásticos los primeros dos minutos, después empiezan a pensar. Lo de “piensa antes de hablar”, eso los suecos no saben hacerlo. Es preferible ser super güai
Ah, y nosotros tampoco.
A.MARTÍN