Señor:
Déjame encontrar mi camino, y déjame verlo ante mí.
Dame una luz que ilumine mis pasos, ya sea un sol, o una lejana estrella.
Dame la resistencia para cargar mi armadura, y que el brillo de ésta me preceda.
Dame el animo de seguir, aunque no sepa a dónde voy a llegar.
Dame la fe para discernir mis sueños y también para alcanzarlos.
Dame la fuerza para blandir mi espada, y la sabiduría para envainarla.
Dame la habilidad para usar mi escudo, ya sea como defensa o como arma.
Dame la confianza para decirle sí a mis sueños, y para decirle no a los que no lo son.
Haz que mi mente siempre esté en el camino, pero que mis ojos disfruten lo que ven.
Dame luz en la noche más oscura, y sombra en el día más claro.
Dame momentos de soledad, para encontrarme contigo, y para encontrarme a mí.
Dame ocasión de celebrar la vida y la lucha, y el vino y la fiesta para celebrar.
Dame la entereza para superar el dolor de las pérdidas y las derrotas.
Dame amigos con quienes festejar y compartir, ya sea la vida o la muerte.
Haz que la soledad me haga más fuerte, y que la depresión no me mate.
Dame un lecho donde descansar, y alguien con quien compartirlo.
Déjame escuchar a mi Angel y a mi Demonio, pero déjame distinguir sus voces.
Haz que el miedo no me paralice, sino que me impulse a seguir adelante.
Dejame amar muchas mujeres, pero déjame saber cuál es la indicada.
Dame sabiduría para distinguir mi camino, y también para ver el que tú me marques.
Dale Señor a este Guerrero una vida de lucha, que mi bandera nunca sea conquistada, y que ondee en cada fortaleza, situación y corazón con el que haya luchado.
Dale a este Guerrero mucho Amor, porque por amor ya ha seguido adelante.
A cambio, Señor, te ofrezco mis conquistas, mis alegrías, mi esfuerzo, mi espada y mi camino.
Pero también te ofrezco mi sangre derramada, mis derrotas, mis lágrimas, mis cicatrices y mi soledad.
Te pido Todo esto Señor, porque soy un Guerrero de la Luz, y se que sin Tí no hay Combate ni Camino.
Pero también sé Señor, que como Guerrero de la Luz, debo decir siempre al hablar contigo:
!HÁGASE TU VOLUNTAD!
Mario Bonomi.