A Marlaska le gusta que sus chicos las tengan más duras y más rígidas y, puestos a cambiarlo todo para que sea “afín”, les cambia las porras.
¿Que cómo sabemos los gustos del exjuez? Si os lo contaramos tendríamos que hablar de Villarejo y, francamente, ya estamos bastante grabados y fotografiados.
JUAN PEDRO