Desde luego, la aparición de Felipe del Pardo y Camuñas alias “Flip el antifa” constituye uno de esos pequeños hitos en el haber de “El Cadenazo”, diario digital modesto si bien de referencia para el heterogéneo mundillo del “Área”.
De la mano de su demiurgo, Juan Antonio López Larrea, tan ridículo como zafio personaje protagonizó -con gran éxito y para hilaridad de sus lectores- diversas entregas en el citado digital hasta su definitivo salto al formato libro hace unos pocos años.
Hilaridad provocada a cuenta de las delirantes peripecias del susodicho, un auténtico gilipollas adicto a los mantras progres instalado -cual tonto útil del actual Sistema hipercapitalista/hiperprogresista- en una sociedad (la Occidental) harto putrefacta y en un país (España) dejado ya de la mano de Dios.
En este primer libro de la serie, amén de perfilarse las características del “Flip” (erigido en una suerte de prototipo zarrapastroso de la progresía más ignara e impostada del orbe, la española) se desgrana el mundillo en el que habita, una suerte de “akelarre” de porros liados con hierba de baja calidad, música ratonera, manifas estrambóticas y activismo trasnochado.
Todo ello aderezado por un sentido del humor muy particular (no, no debe ser fácil hacer caricatura con lo que es en sí mismo grotesco), marca de la casa Larrea, un humor que precisamente ejerce de escudo protector frente a esta desquiciada Postmodernidad que padecemos.
Una propuesta -aún en clave bufa- imprescindible.
CACHÚS