Como ya todos sabrán, Ángela Merkel (Rebeka Kasner Jentsch) es judía y por lo tanto, de acuerdo con la idea de erradicar el cristianismo y que se imponga el islam en Alemania.
El caso más evidente es el de esta madre (Irene Wiens) que por no querer que sus 4 hijos de primaria asistan a la clase de educación sexual, ha sido condenada a 43 días de prisión.
Roger Kiska, (asesor legal de ADF, entidad de ámbito supranacional especializada en la protección de libertad religiosa y de conciencia) explica: «Son los padres, no el Gobierno, los responsables últimos de la educación de sus hijos. Encarcelar a unos padres por ejercer derechos universalmente aceptados es impensable. La familia Wiens fundamenta sus derechos en la Convención Europea de Derechos Humanos, que protege el derecho de los padres a transmitir a sus hijos la visión de la sexualidad que esté de acuerdo con sus creencias. Por tanto, es perfectamente legal que los padres decidan no llevar a sus hijos a las clases y actividades de la educación estatal. Irene Wiens está encarcelada por proteger a sus 4 hijos (entre 10 y 16 años) de una educación sexual interactiva que no coincide con su visión de la sexualidad.»
Este caso no es el primero; según se asegura desde ADF ha habido 35 casos de por no llevar a sus hijos a estas clases y que se entrometen en la educación de sus hijos. Las multas por este tipo de actos pueden ir desde los 200 a los 1200 € y de unos dias a un mes y medio.
A raíz de estos casos, Profesionales por la Ética que colabora con ADF, ha puesto un manifestó por el derecho de los padres a educar a sus hijos bajo sus creencias; en este documento se tacha de imperdonable lo que se haciendo a esta madre alemana. Este manifiesto ha sido suscrito por asociaciones de 9 países y 4 continentes (Europa, África, Asia y América).
Leonor Tamayo (responsable del Área Internacional de Profesionales por la Ética) expone: «Esta declaración será enviada al Gobierno federal alemán y a los gobiernos de los diferentes estados alemanes, al resto de gobiernos de países de la UE y a las instituciones europeas con competencia en derechos y libertades fundamentales. La libertad de educación está siendo dramáticamente vulnerada en Europa, el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones no se respeta en España desde el año 2007 cuando se implantó Educación para la Ciudadanía, y hace años ya que tampoco se respeta en Alemania donde, además, los padres que se niegan a aceptar la intromisión del Estado en la educación de sus hijos tienen que pagar elevadas multas o ir a la cárcel».
Habrán de ser los ciudadanos quienes deban presionar al gobierno para que cese esta indefensión ante los abusos del poder y exigir los derechos fundamentales que tan a menudo se miden con doble rasero.
KELLO