Y para estos papanatas no hay ley de memoria histórica, ni ley mordaza, ni gaitas, por lo visto. Que viendo la pinta de meningíticos que gastan Pin y Pon, igual más que una mordaza, les venía mejor un babero XXL. Ahí estaban, tan campantes, con la hoz y el martillo. Y ni una amable pedrada se llevaron.
Ana Pavón