Nos encontraremos aduladores en exceso, chaqueteros, serviles y zalameros del poder muy cerca de nosotros, en nuestros círculos de amigos, en la familia, muchos conocidos…
Abunda también, como no puede ser de otra manera, en la política y en los negocios, donde el clásico pelotillero es el que se acaba llevando en muchas ocasiones el gato al agua, sabiendo masajear el ego de la persona apropiada en el momento que más conviene.
Pero lo de la prensa ya es de verguenza ajena y para muestra un botón.
Así son las cosas, y así os la hemos contado.
JAVIER FERNÁNDEZ
